"Alzará pendón a naciones lejanas, y silbará al que está en el extremo de la tierra; y he aquí que vendrá pronto y velozmente. No habrá entre ellos cansado, ni quien tropiece; ninguno se dormirá, ni le tomará sueño; a ninguno se le desatará el cinto de los lomos, ni se le romperá la correa de sus sandalias. Sus saetas estarán afiladas, y todos sus arcos entesados; los cascos de sus caballos parecerán como de pedernal, y las ruedas de sus carros como torbellino. Su rugido será como de león; rugirá a manera de leoncillo, crujirá los dientes, y arrebatará la presa; se la llevará con seguridad, y nadie se la quitará. Y bramará sobre él en aquel día como bramido del mar; entonces mirará hacia la tierra, y he aquí tinieblas de tribulación, y en sus cielos se oscurecerá la luz". (Isaías 5:26-30)


"Se agazapa, se echa como león, o como leona ¿quién se atreverá a despertarlo?" (Números 24:09)


"¡LEONES RIENTES tienen que venir!
Oh, huéspedes míos, vosotros hombres extraños, ¿no habéis oído nada aún de mis hijos? ¿Y de que se encuentran en camino hacia mí?
Mi sufrimiento y mi compasión, ¡qué importan! ¿Aspiro yo acaso a la felicidad? ¡Yo aspiro a mi obra!
¡Bien! El León ha llegado, mis Hijos están cerca, Zarathustra está ya maduro, mi hora ha llegado: Ésta es mi mañana, mi día comienza. ¡Asciende, pues, asciende tú, Gran Mediodía!
Así habló Zarathustra, y abandonó su caverna, ardiente y fuerte como un sol matinal que viene de oscuras montañas..." (Así habló Zarathustra / Friedrich Nietzsche)

"Entonces uno de los ancianos me dijo: No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos." (Apocalipsis 5:5)


sábado, 24 de noviembre de 2012

Futuro (Marc Augé)

En Futuro (Adriana Hidalgo), el antropólogo francés Marc Augé analiza la importancia del rito, en apariencia vinculado más a lo ido que a lo por venir, y su relación con lo que nace: “El comienzo es la finalidad del rito. El comienzo no es la repetición. (…) En re-comenzar, comenzar es lo que importa. Re-comenzar es vivir un nuevo comienzo, un nacimiento”, escribe. Cada nacimiento está tironeado por dos obsesiones que rigen la vida en sociedad: la de significado y la de libertad. Del diálogo entre pasado y futuro se nutre el animal simbólico que somos y que busca en ese gesto “sus huellas o sus pruebas en el mundo”. Por eso, porque es preciso pensar el tiempo como “puesta en intriga” pero también como inauguración, sigue interesándonos el rito, señala Augé, en una época que por su demanda de eterno presente se caracteriza “por el déficit ritual”.